Seflor ONG´D
  • Inicio
  • Seflor
    • Florinautas
    • Voluntariado
      • Internacional
      • Nacional
      • Con Animales
    • Código ético
    • Varios
    • Enlaces
  • Agenda
    • Cursos
    • Artículos de alumnos
  • Biblioteca
  • Blog
    • Artículos de socios
    • Boletines Seflor
  • Contacto
  • Registro
Seflor ONG´D Seflor ONG´D
  • Inicio
  • Seflor
    • Florinautas
    • Voluntariado
      • Internacional
      • Nacional
      • Con Animales
    • Código ético
    • Varios
    • Enlaces
  • Agenda
    • Cursos
    • Artículos de alumnos
  • Biblioteca
  • Blog
    • Artículos de socios
    • Boletines Seflor
  • Contacto
  • Registro

Blog

HomeArtículos de alumnosCaminando hacia casa
2 julio, 2018
Redacción Seflor
Artículos de alumnos
Leave a comment

Caminando hacia casa

Cáp. I – Una mañana, tras un sueño intranquilo, un tipo cualquiera despierta, con una sensación rara en el cuerpo, como palpitaciones y un sudor frío que le tensa en el acto. Percibe algo raro, en el ambiente, que le hace surgir un temor desconocido, (Aspen), una sensación que no sabe a qué achacar.
Se levanta aprensivo y descubre, mirando por la ventana, que es afuera, en la calle donde está lo insólito. Solo se ve una niebla densa, que envuelve la casa como una nube de algodón gris y que no le deja ver nada más allá de su ventana, y peor aún, penetra en el interior de la casa (Mustard).
Saber esto no le deja mas tranquilo, al revés, ahora el miedo (Mímulo) le hace tensarse mas aún y le dan temblores. El no poder ver le hace asustarse más y más, y rompe a sudar, con el cuerpo contraído.
El miedo hace que, contra su costumbre, salga a la calle, donde más que verse, se adivinan los árboles, algunos coches y la gente. Los otros. Y quizá como escape de su angustia, empieza a pensar en los demás (Red Chesnut), que tampoco ven. Se preocupa de los ciegos primero —que bobada— se dice, esos siguen en su elemento, la oscuridad, aunque ahora les resultará más pegajosa y húmeda de lo habitual.
—Pero y los que ven? —se pregunta—. Esas pobres gentes, que va a ser de ellos, perdidos, más aún que los ciegos. Habrá golpes, caídas, que se yo!. Puede haber accidentes de todo tipo.
De pronto, en la calle se produce un gran ruido, un incidente sonoro del que es imposible pretender querer saber que ha sido. Esto le produce una sensación de miedo mortal, pánico (Rock Rose), el cuerpo se le dispara, el corazón enloquece, la boca reseca, grita de terror.
Con muy mal cuerpo, convulso y con retortijones en su interior, avanza dando tumbos, ciego, por las calles sin pensar en nada, solo huye, no puede fijarse por donde camina, cambia de rumbo y dirección sin darse cuenta de por donde va.
Al cabo de un largo rato de este trastabillar de pavor, mira alrededor, y los edificios envueltos en bruma no se dejan reconocer y no le ofrecen pista alguna de donde se encuentra, no sabe donde está, empieza a notar una gran tensión interior. Se estremece de pavor y piensa que se ha perdido por su culpa, por ir tan ciego y descentrado y le emerge una sensación de miedo a su incapacidad. Tengo que controlarme, si no puedo hacer cualquier tontería y me perderé definitivamente.(Cherry Plum).
El caso es que ya está perdido.
Ya no sabe volver a casa.

Cáp. II –Ante la ignoracia supina de donde estaba, decide preguntar (Cerato) a las viandantes sombras, que en eso se han convertido los otros con esta ya absurda y persistente niebla, pues avanza la mañana y todo sigue envuelto en una especie de jirones de algodón húmedo, y uno le contesta que unas calles hacia delante hay una gran avenida, aunque, dice, no sabe como lo sabe, otro que unas calles hacia atrás está el barrio viejo, un tercero le dice que vuelva por donde ha venido, como si pudiera saber por donde ha venido, y otros que parecen estar de vuelta de todo, le dicen que avance todo recto, y que lo lleve con calma y dignidad, y así, todos los demás, le van dando respuestas a modo de receta.
Pero queda aún mas confundido que antes, pues intuye que algunos de ellos no saben donde están ni saben volver a sus casas.
Parecen igual de perdidos que el.
—Y que hago yo? —piensa— vaya dilema, no conozco a nadie ni reconozco nada, ni se que hacer? (Scleranthus) Voy hacia adelante, o vuelvo para atrás? Me habré alejado mucho o estaré cerca? Será este mi barrio…aquello puede parecer…pero no, y esa casa no la reconozco ni las otras están en el sitio que deberían.
Esto empieza a ser un poco deprimente, (Genciana) mejor no quiero ni pensarlo, si no es para desanimar a cualquiera.
Sigue vagando, en la semi-ceguera ambiental y sigue viendo a muchos otros, tan perdidos como el, que en realidad casi nadie sabe donde está.
—Como no levante pronto esta niebla, no vamos a poder ni encontrarnos. Esto tiene mala pinta, nada bueno puede salir de esto, solo desgracias va a traer esta niebla tan persistente. Va a ser cosa del cambio climático ese y lo peor es que no tiene remedio, no hay nada que podamos hacer por ello porque no queremos renunciar a los beneficios que nos da esta manera de vivir. Esto es así y no tiene remedio (Gorse).
Todo estos pensamientos encadenados, le hacen sentirse hundido, vencido, y ahora se nota cada vez más cansado, tanto que nota que arrastra el alma tanto como arrastra los pies. Mejor me paro por aquí cerca —piensa— a ver si encuentro un sitio donde poder quedarme. Nadie sabe donde vide ni donde está y nadie me puede ayudar a mi.
Poco después, tras arrastrase por las aceras, encuentra un pequeño bar abierto, rara avis en este día donde nada está es su sitio y nadie parece saber donde está, y entra sin dudarlo un momento, pues la humedad de la niebla y el día fresco ya de por sí, hace que le penetre una laxitud helada hasta los huesos y le deja al borde del cansancio extremo. Le da la impresión que ya no tiene fuerzas para seguir hacia adelante.
—A ver si tomando algo calentito me aclaro de qué voy a hacer, pues ya no sé ni volver a casa. No sé donde estoy. No puedo hacer mucho más. Es paradójico, estoy perdido a escasa distancia de mi propia casa.
El camarero, en su sitio, apenas ocupado, pues el bar está completamente vacío, le sirve un caldo caliente, mientras le prepara un desayuno más consistente y le explica que su compañero no ha llegado aún al trabajo.
“Debe de haberse extraviado, yo estoy aquí, porque vivo en el piso de arriba, si no, seguramente ahora estaría perdido y vagando por ahí”.
Exhausto y derrotado (Hojarazo), sin propósito alguno mas allá de parar, se sienta a una mesa. Su cabeza, en un encuentro infrecuente de todas las dificultades que siente que tiene en este momento, es un torbellino de negruras, jirones de niebla y desdicha sin cuento.
—Habrá que seguir caminando… —se dice a si mismo— pero, para donde? a donde voy? A ver que hago yo ahora, tendría que saber que camino debo tomar para llegar a casa, tendría que hacer un plan y una lista de lo que necesito, pero no puedo ya que hace un rato que vengo echando en falta las gafas de cerca. Las habré dejado en casa? Las habré perdido con la agitación? No se donde están y sin ellas, no puedo ver con detalle y además un puedo leer ni escribir. Y además para qué? (Avena Silvestre) Todo parece inútil.
—Piensa, piensa, —se urge a si mismo—, que es lo que está pasando?, que hay? donde? cuando?…eso es, cuando…? Ahora! Ya! Esto es una emergencia por si no te habías dado cuenta, espabila…!!! —se dice.

Cáp. III —Tengo que salir a la calle otra vez, a ver si me entero de donde estoy y que está pasando, porque esta niebla, que es? como puede ser que a estas horas siga igual? Porque es que no sé donde estoy, ni por donde he venido y así he hecho lo que mejor sé hacer, perderme. Otra vez. (Chesnut Bud)
No se ha dado cuenta, no ha asimilado, ni recuerda, por donde he transitado, ni por donde ha venido.
Lo que voy a hacer cuando llegue a casa, para que todo vuelva a su sitio, es hacer un plano del barrio, para que no vuelva a pasarme esto. O mejor aun, a ver si puedo bajarlo de Internet, (Clemátide) y lo señalo con los sitios que conozco. La zapatería de enfrente de mi casa, el bar al que nunca entro, las bocas del Metro y las paradas del autobús… aunque en un día como hoy, los autobuses no deben ni circular… bueno, bueno, otra vez que me disperso, que me escapo, de una cosa a otra. Como tantas veces…
—Por cierto, que antes no me pasaba, antes hilaba mis pensamientos sin olvidos ni interrupciones, de tal manera que podía ir adelante y atrás en el discurso de mi cabeza. Ah! que tiempos en los que hablaba seguido y no se me iba el santo al cielo… (Madreselva) Y es que me gusta recordar cuando tenía mis aptitudes en pleno vigor, aunque luego me desespero y no se bien (ni mal) el porqué y entonces, como ahora, me deprimo. Otra vez me está pasando. (Mostaza).
Desánimo a desánimo se ha ido hundiendo, se deprime y se agota, de tal manera que ahora no puede ni pensar en levantarse y salir del bar.
La postración es total y sin contemplaciones. (Olivo)
—No me puedo mover! Y estoy perdido, quizás para siempre, dando vueltas y vueltas sin poder encontrarme? Claro que el culpable soy yo! No me merezco otra cosa, (White Chesnut) Por tonto. No sé que hacer. Quedarme quieto, ya se arreglará lo que se tenga que arreglar y no chistar una palabra de queja (Wild Rose).Tienes lo que te mereces— se dice a si mismo. Lo mejor será que me vaya, —sigue con su discurso mental— y observa el bar vacío en el que no entra nadie. Parece que no se ve, si no estás muy cerca de el o es que están todos como ciegos?

Cáp. IV —Me voy a la calle! a ver si encuentro a alguien con quién hablar y contarle mi angustia y que me diga lo que hay que hacer, pues este camarero está como absorto, no parece que esté ni aquí? Donde estará? Parece ausente…
Yo me voy, a ver si hablando con alguien, quien sea, ya me da igual, me entero por donde voy, alguien que me escuche, aunque solo sea para poder escuchar mi voz y me ayuden a dar forma a mis pensamientos. (Heather)
Así, cree él, se sentirá mejor, por lo menos, no estará tan solo.
—A ver, señor,…, por favor…rápido, dígame que le debo, cóbreme, que tengo prisa, (Impatiens) tengo que encontrar a alguien que sepa, o un lugar mas concurrido que éste, tan solo, tan triste… —se permite, en su ignorancia, dejar caer.
Sale a la calle, y de pronto con el cambio de ambiente, el desapacible día que había olvidado en el bar, hace que le venga otra vez toda la experiencia anterior, que activa un resorte que hace que se aísle de los demás, así, plaf, de golpe, en medio de la calle, rodeado de gente que poco a poco va encontrando por las aceras. No sabe como abordar a los otros. Está cerrado pero tranquilo pues tiene un plan. No como los demás.
—Mejor voy a mi rollo, tranquilamente, (Water Violet), total, estos no saben donde están, y yo por lo menos, tengo un plan…que era…? Cual era mi plan? Ah, si! llegar a casa y hacer un plano. Pero primero me tendré que orientar algo para saber donde estoy, me temo que no voy a tener más remedio que hablar con la gente, pero de momento me las ingeniaré solo.

Cáp. V—En la calle, el sol debe estar ya lo bastante alto para ser mediodía, pues la niebla brilla con intensidad, con lo que a la falta de visión, se le suman brillos y destellos por doquier, que le deslumbran y le hace entrecerrar los ojos para poder mantener un nivel de visión aceptable.
—Debo parecer chino con los ojos así, debo dar grima, voy a sonreír para que no se note que estoy deslumbrado y verdaderamente jodido, pues ya son horas las que llevo desorientado, que ya no me hallo ni a mismo, jodido, vaya, pero que no se note, (Agrimonia) no quiero que se me note que estoy jodido, no puedo dejar que piensen que soy débil.
Así, en su caminar, va pensando en que quizás, alguien que sepa más que el, (Centaura) pudiera decirle donde estaba y por donde tenia que ir…
Sería bueno que alguien atendiera a todo y me dijera lo que tengo que hacer, así no tendría que ocuparme de las dificultades y con obedecer a lo que me digan, seguramente llegaría a mi casa.

Camina y camina, sin mirar mucho en derredor, dándose cuenta de que no ha estado atento a los cambios de las calles, ni se ha fijado en los escasos detalles que se pueden observar y que tiene que fijarse en esta niebla que no cede (Nogal) y alejarse de los consejos de ciegos.
—Mejor no, mejor dejo de depender de lo que otro diga. Otro ciego como yo? No gracias. Me entran los 7 males, aborrezco a los ciegos que pretenden ayudar a ver a otros ciegos. Me descompone el cuerpo de la rabia que me entra, o que me sale, porque es desde las tripas que argghh…(Holly)
Al poco rato, se recobra del ataque de ira, pues cada vez que mira a su alrededor le parece que está más perdido que antes. No recuerda haber estado aquí antes, pero, como saberlo? Sigue sin poderse ver muchos detalles de las cosas y los edificios.

Cáp. VI –Se dice a sí mismo, que el debe estar más ciego que los demás, que no puede ver lo que ven los demás, (Larch) pues no parecen preocupados por la situación, y así le va creciendo un run-run interno, que le dice por dentro: —”tendría que haber estado mas atento.” “el camarero si sabía donde estaba” podía haberle preguntado” “soy tonto”.
“Soy un peligro público y además soy yo el único culpable” (Pino), — y como muchas veces, empieza a culparse y agredirse hasta la náusea.
Caminando, sigue con su dialogo interno, ajeno a las sombras circundantes y va pensando y dando vueltas y vueltas en su interior, ajeno ya del todo a lo externo.
—Aunque hago lo mejor que puedo, y siempre quiero hacerlo bien, muchas veces no llego, no puedo y entonces (Olmo) me derrumbo totalmente. Lo que me lleva a un sufrimiento tal, tan insoportable, que pienso que sería mejor morirse, así por lo menos me libero del suplicio de vivir (Swett Chestnut). Piensa que esto debe ser peor que morirse. La muerte no puede ser tan horrible…
Tantas heridas, tantas pérdidas, tanto dolor…el no poder afrontarlo debe ser como la muerte (Estrella de Belén).
Todo este sufrimiento le hace entrar en un sentimiento resentido y amargado: —Todo esto es tan injusto, que los demás, todos, son unos desalmados, egoístas que solo van a lo suyo, no ayudan a nadie, y solo saben decir “tente mientras cobro” y “si te he visto no me acuerdo”. Asquerosos… cabr…arrrggghh ( Willow)
Tuvo que pararse, se ahogaba de la intensa irritación y parecía que la humedad de la nube de algodón, parecía penetrar en su cuerpo y alma, tiznando con esa humedad sus más recónditos espacios (Crab Apple)
—Que asco, me da vergüenza de mi mismo. Necesito lavarme, dos duchas voy a tener que darme, para quedar limpio de esta suciedad pegajosa.
Tengo que llegar a casa. Tengo que seguir, no puedo parar, necesito llegar a casa, no puedo parar, pues si paro me puedo caer. (Roble). Tengo que seguir, hasta que no pueda más, y eso no me puede pasar a mí.

Cáp. VII — Sigue caminando, ahora parece que se ve algo mejor, ve a la gente, más definida y los contornos mas delimitados. Mira hacia arriba y ve que la niebla no es tan densa, hay luz brillante pero más matizada y ya no parece deslumbrarle tanto.
Se fija en los demás y se dice que le preocupa mucho la gente.
—No parece que nadie sepa donde va. Voy a tener que decirles lo que tienen que hacer, explicarles, que deben hacer, yo lo sé, un plano para saber donde están exactamente en todo momento, y lo mejor sería que me lo reconozcan y agradezcan, en su debida forma, eso sí.(Achicoria)
Absurda y peregrina idea, la del plano, que lleva todo el día dando vueltas por su cabeza, pues aunque ahora mismo lo tuviera, no sabría llegar a su casa, pero no se da cuenta de esto, ni percibe la deriva de sus pensamientos.
—Son como niños y no van a hacerme ni caso… Que les den! —se irita— si no ven que abran los ojos, que ya estoy hasta las… gafas (donde estarán las puñeteras) de tanto cegato! (Beech). A ver si encuentro el camino a casa y que se busquen la vida, ya está bien de tanta tontería
Yo por lo menos sé lo que hay que hacer! Si consigo que todos, (Verbena) hagan un plano, sabrían llegar a casa. Si nos juntamos muchos, antes o después, llegaremos a un sitio conocido por alguien, que podría decir donde está su casa. Y de ahí mas y mas encontraran su casa… y los que no… vuelta a empezar, hay que seguir, no pararse nunca.
Se lanza a dirigir a las masas de cegados, torpes e inseguros, que ve por todos lados, perdidos e ignorantes. Piensa que hay que encaminarlos, dirigirlos, llevarlos por el buen camino, aunque tenga que enderezarlos, mas tiesos que una vela, van a ir estos…
Nota como una vena cruel, autoritaria, le tensa el pecho, amarga pero con un regusto que le fascina, la adrenalina del poder, —se dice—. Se da cuenta de su gran superioridad sobre todos estos ignorantes, ciegos de nacimiento y vocación, que miran y no ven, y si ven, no estaban mirando, hay que hacerles ver, quieran o no quieran. (Vid)
—Tengo que controlarme, no puedo parecer un dictador, debo tener calma. Con un código de conducta ferreo, seré el ejemplo a seguir, para salir de esta compleja situación.
Mi código moral, aplicado inflexiblemente, es el único que nos puede ayudar a salir adelante. (Rock Water)

Lo voy a hacer, lo voy a conseguir. Cuando llegue a casa, me pongo a ello.
Lo primero es hacerme un plano, para poder transitar.
Claro que antes tendré que encontrar las gafas de cerca. Porque sin ellas…
Y si, claro, antes tengo que llegar a casa.
Pero antes tengo que encontrar el camino.
Y antes aún tendré que saber dirección tomar.
En fin, allá voy.
Pero, por donde?
Eh…veamos…ja! es un decir, ehhh…por allí!.

Echó a andar, y caminó caminando…

LA VUELTA A CASA

7Para que todos podamos re-encontrar el camino, vamos a tener que desandar el camino recorrido y necesitamos la libertad interior y la flexibilidad de WRO, para que la rigidez deje paso al servicio y respeto por los demás de VIN frente a la inflexibilidad con los demás. Con la armonía y moderación de VER frente a los excesos y con la compasión y tolerancia de BEE, para desalojar a la arrogancia y la crítica y con la conciencia del amor incondicional de CHI para que los apegos e intereses no nos cieguen.

6Habrá que combatir el desaliento aceptando los límites propios que facilita OAK, para darnos cuenta de quién somos. Es esencial la purificación interna de CRA limpiando nuestras sombras y cuartos de basura, y así poder llegar a la paz interior de WIL derrotando al resentimiento y con el equilibrio y la calma de SBE llegar a curar todos nuestros dolores. El ánimo que aporta SCH suaviza la tensión insoportable y la seguridad en uno mismo y el equilibrio de ELM neutraliza el stress y permite la colaboración y relajación, que lleva a la paz y la autoaceptación de PIN borrando la culpa y recibiendo la autoestima y confianza en nosotros mismos de LAR.

5Para seguir nuestro propio camino, con el amor y la paz que da HOL borramos toda sospecha sobre nuestro prójimo y la adaptabilidad de WAL nos hace sentirnos seguros de nuestras propias ideas y CEN que con el conocimiento de los limites que nos enseña a saber decir no, nos aleja de la dependencia y la sumisión, para lo que es necesaria la sinceridad con uno mismo de AGR dejando de tapar nuestro dolor.

4La comunicación con los demás de WVI resulta imprescindible ante la tendencia a aislarnos y la calma de IMP nos hace poder atender tranquilamente a los demás, y la apertura y tolerancia de HEA nos hace saber contactar y retirarnos en su momento.

3Para vivir el presente, motivación y alegría, hacen falta siempre y WRO no deja que nos abandonemos, y la tranquilidad mental de WCH despeja los pensamientos parasitarios y obsesivos que a menudo perturban nuestra mente. Coger fuerzas con OLI ante el cansancio del arduo camino y el ánimo de MUS para evitar desánimos y tristezas. Vivir lo actual de HON alivia las nostalgias por lo ido, encontrando la realidad actual de CLE con más concentración frente a la dispersión y CHB aporta el aprendizaje desde la atención y la asimilación.

2Despejar incertidumbres, clarificando metas y propósitos con WOA elimina las dudas sobre nuestro propio camino, y cuando aburridos recibimos la vitalidad y la frescura de HOR, recibiendo ánimos de GOR alejando la derrota mental. Más animo positivo de GEN que combate el desánimo y la depresión, encontrando el equilibrio de SCL frente a la duda y la dispersión, generando auto-confianza e intuición con CER ante el propio desencuentro.

1Los miedos, con la relajación y el autocontrol que nos trae CHP que aleja el miedo a nuestras propias acciones, con el ánimo y tranquilidad de RRO ante el pánico, nos lleva a la calma y ocuparnos de los problemas de los nuestros, con RCH para evitar la ansiedad y preocupación y el valor que aporta MIM frente a los miedos diarios, lleva a la confianza que aporta ASP frente a los miedos mas desconocidos de nuestro ser.

Resumiendo… este es el férreo código que hay que aplicar para llegar a ser uno con nosotros mismos y con todos los demás.
O sea, superar nuestros temores y nuestras incertidumbres, radicarnos en el presente junto a los demás, con nuestras propias creencias e ideas, combatiendo el desaliento y la desesperación que genera la vida, hasta llegar a preocuparnos genuinamente por el bienestar de los otros, para así poder llegar a ser uno como todos, uno con todos.

Share Tweet Pin it Share Plus one

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Seflor OND’G

Sociedad Española para la investigación, promoción y uso terapéutico de las esencias florales.

Librería “El olor de la lluvia”
C/ de las Maldonadas 6, 28005 Madrid

TLF: 646 201 237
De Lunes a Viernes de 17h a 20h

INFORMACIÓN LEGAL
Aviso Legal
Política de Privacidad
Política de Cookies
Más información sobre las cookies
Entradas recientes
  • 29 de OCTUBRE – 19:30 horas : Esencias florales en las proyecciones cinematográficas
  • 15 de OCTUBRE – 19:30 horas : Supervisión de Casos Clínicos Florales
  • 24 de SEPTIEMBRE – 19:30 horas: Los comienzos, los avances, los tropiezos y el camino-impregnados con las esencias florales
Logotipo Doninfo
Copyright 2018 © Seflor ONG'D
  • Inicio
  • Seflor
  • Agenda
  • Biblioteca
  • Contacto
  • Registro
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.Estoy de acuerdo